El EREIM de la Guardia Civil de La Rioja y Aragón, rescatan a un niño de 13 años que se había perdido esquiando en Valdezcaray
- La búsqueda se llevó a cabo por tierra y aire
- El menor fue localizado sobre las 02:00 horas de hoy en la zona del Barranco de Clamantío, del término municipal de Mansilla de la Sierra, presentando fatiga, hipotermia leve y principio de congelación en los pies
- Para su evacuación se tuvo que realizar una marcha de seis horas con climatología adversa
Efectivos del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de la Guardia Civil en La Rioja y Aragón, han rescatado esta pasada madrugada a un niño de 13 años que, en el día de ayer , se había perdido esquiando en la estación de Valdezcaray (La Rioja)
Los hechos se inician sobre las 16:25 horas del día 25, cuando la Guardia Civil en La Rioja tiene conocimiento de la desaparición de un menor de 13 años, cuando se encontraba esquiando con sus padres en las pistas de Valdezcaray (La Rioja)
De manera inmediata se activa el protocolo de búsqueda con agentes del EREIM de Ezcaray y Aragón y un helicóptero del Cuerpo con base en Agoncillo, unidades de seguridad ciudadana de los Puestos de Badarán y Ezcaray, uniéndose al mismo el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de SOS Rioja.
Tras observar el lugar, los equipos de búsqueda son trasladados en una máquina de la estación de esquí, hasta Campos Blancos (parte alta de la estación) lugar de la desaparición del menor, dividiéndose los equipos en varias zonas.
Sobre las 21:00 horas, los esquís del menor son localizados en la zona del Calamantío, por lo que se rastrean los márgenes del río, lugar en que se pierde la pista.
La búsqueda se intensifica en esta zona dando sus frutos sobre las 02:00 horas, cuando agentes del EREIM localizan al menor, que presenta fatiga, hipotermia leve y principio de congelación en los pies.
Ante la imposibilidad de su evacuación por medios aéreos, debido a la hora de localización y a las malas condiciones climatológicas, se inicia una dura travesía que dura seis horas y media, hasta la llegada al parking de la estación de esquí. En este lugar el menor es reconocido por los servicios sanitarios y, tras la exploración, es entregado a los padres, finalizándose la actuación.
