- Uno de los investigados disparó a un perro de su propiedad con un arma de fuego de calibre 22, causándole la muerte
- El arma de fuego utilizada y que ha sido intervenida por la Guardia Civil, pertenecía a la segunda persona investigada
El pasado día 9 de diciembre, el SEPRONA de la Guardia Civil de Zaragoza, recibió una llamada de colaboración ciudadana comunicando que en una granja ubicada en el término municipal de Bujaraloz, dos personas habían disparado a un perro, en el interior de la explotación, causándole la muerte.
Inmediatamente, agentes del Equipo de Investigación de SEPRONA, se desplazaron al lugar y se entrevistaron con la persona que había dado el aviso, quien aportó la descripción física de los presuntos autores de los hechos y de un vehículo que, conducido por uno de ellos, abandonó el lugar momentos después de ocurrir lo expuesto anteriormente.
Acto seguido, el SEPRONA, se personó en la explotación y tras una entrevista con el propietario de la misma éste comunicó a los agentes que había disparado a su perro para sacrificarlo, ya que últimamente se mostraba muy agresivo. Una vez examinada la documentación del animal, solicitada por os agentes, estos inspeccionaron la granja hallando al can en el interior de una antigua fosa e cadáveres de animales, observándose también que, mediante una pala, había sido tapada la sangre del suelo para que no se apreciase desde el exterior.
Igualmente se pudo determinar que el animal había fallecido a consecuencia de unos disparos con arma de fuego. Arma que no pertenecía al propietario del can, sino que había sido facilitada por la persona que había abandonado la explotación tras sucederse los hechos.
Las gestiones del SEPRONA continuaron con la localización del vehículo y su propietario en la inmediaciones de la localidad de Bujaraloz. Tras la toma de manifestación de ambas personas, entre los días 15 y 17 de diciembre, y determinar que el propietario del turismo fue quien, presuntamente, había facilitado el arma de fuego a su amigo para disparar al can causándole la muerte, la Guardia Civil procedió a su imputación por un presunto delito relativo a la protección de la flora y fauna (maltrato animal)
Se trata de dos hombres de nacionalidad española, de 48 y 49 años y vecinos de Bujaraloz.
El arma de fuego utilizada, de calibre 22, ha sido intervenida por la Guardia Civil y depositada en la Intervención de Armas.
