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martes, 14 de febrero de 2017

La Guardia Civil investiga a una persona como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y fauna por abandono animal
















  • Un galgo de su propiedad apareció atado a un poste en el Canal Imperial de Aragón y presentaba un corte en el cuello, heridas infectadas en el cuerpo, lesiones en las extremidades y un cuadro infeccioso-parasiatario que evidenciaba abandono
  • Una protectora animal de esta capital recogió al animal y se hizo cargo del mismo
  • Los hechos se conocieron tras la aparición del can en un programa de televisión para su posible adopción
14 de septiembre de 2017.  El pasado 25 de enero el SEPRONA de la Guardia Civil de Zaragoza recibió una llamada del presidente de la Plataforma en Defensa del Galgo, comunicando que la noche anterior en un programa de televisión de una conocida cadena, había aparecido un perro de raza galgo para que pudiera ser adoptado por alguna familia interesada.  El can llevaba tatuado en la oreja derecha unas letras y unos números que según el comunicante es una marca que los socios de Asociaciones y Plataformas de galgos hacen para identificarlos y por ello podría pertenecer este animal a un socio y que podría estar robado.
Tras el conocimiento de los hechos los agentes del SEPRONA visionaron el citado programa y se pusieron en contacto con la protectora animal que había llevado el galgo al mismo para solicitar su adopción, trasladándose a sus instalaciones al día siguiente para conocer los hechos.  De las gestiones realizadas la Guardia Civil tuvo conocimiento que dicho animal había aparecido atado a un poste en el Canal Imperial de Aragón el día 7 de agosto.  El galgo presentaba un corte en el cuello en la zona donde se implanta el microchip (del cual carecía) heridas en el cuerpo infectadas, lesiones en las extremidades y un cuadro infeccioso-parasitario que evidenciaba un estado de abandono.
Seguidamente los agentes realizaron una inspección al can, tratándose de un macho, raza galgo y color blanco-canela, que presentaba una inscripción en su oreja derecha con números y letras, comprobado que poseía microchip propiedad de la protectora ya que al día de su aparición se le trasladó a un centro veterinario para proceder a su cura y se le implantó un nuevo dispositivo de identificación.
La Guardia Civil continuó con la investigación y solicitó colaboración a la Federación Española del Galgo (FEG) para tratar de localizar al propietario del perro con la inscripción que éste poseía en la oreja, logrando determinar que el can pertenecía a una persona residente en la localidad de Valladolid.  Los agentes se pusieron en contacto con esta persona y, una vez expuestos los hechos, éste les comunicó que el galgo había sido de su propio hasta enero de 2016 y posteriormente lo cedió a un conocido suyo aportando todos los documentos de la cesión.
Tras una laboriosa investigación el SEPRONA pudo determinar que la persona a la que le habían cedido el galgo lo entregó a un tercero, vecino de Zaragoza, y este a su vez, sin haber realizado el registro en la base de RIACA y haberlo tenido en su poder hasta abril de 2016, lo entregó a un familiar suyo también residente en esta capital aragonesa.  Esta última persona sí que inscribió al galgo, con su correspondiente microchip, en el registro del RIACA el 11 de abril del pasado año, constándole como de su propiedad.
Una vez obtenida la identidad del actual propietario del animal los agentes procedieron a su localización y toma de manifestación por los hechos acaecidos, durante la que informó al SEPRONA que el can lo había cedido a otro conocido del que no aportó apenas datos y no poseía la documentación del animal en ese momento.  Además se pudo comprobar cómo el propietario no había comunicado cambio de situación del can ni extravío o sustracción del mismo en dependencias oficiales y RIACA.
La Guardia Civil continuó investigando para determinar si las informaciones obtenidas eran ciertas, constatando numerosas contradicciones y obteniendo indicios del abandono del galgo por parte de su propietario, por lo que el pasado día 7 de febrero el SEPRONA procedió a investigar (no detener) a esta persona como presunta autora de un delito contra la flora y la fauna por abandono de animales en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad.
Se trata de un hombre de nacionalidad española, 32 años y al que le constan antecedentes policiales por otros hechos.
Una vez finalizadas las oportunas diligencias éstas fueron remitidas a la Autoridad competente durante el día de ayer.
El galgo se encuentra en las instalaciones de la protectora animal de Zaragoza y está en perfecto estado.
Nota:  El pasado 29 de julio la Guardia Civil presentó la campaña contra el maltrato de animales domésticos #YoSiPuedoContarlo, al objeto de concienciar a los ciudadanos para que promuevan las medidas necesarias en la protección, ordenación y bienestar para los animales de compañía y denuncien las conductas contrarias al bienestar de los animales domésticos de las que tengan conocimiento y a la que se pueden sumar todos los ciudadanos y medios de comunicación que lo deseen.  Para más información hacer click aquí