- En el domicilio de la detenida se localizaron multitud de objetos que fueron sustraídos en el interior de viviendas desde el año 2016 a la actualidad
- Unas inspecciones para la detección de posibles defraudaciones de fluido eléctrico permitieron localizar la vivienda donde se hallaban los efectos
- La detenida había realizado una reforma en su vivienda utilizando materiales sustraídos en las viviendas objeto de robo
- Los robos en viviendas se cometieron en las localidades de Épila, Urrea de Jalón, Salillas de Jalón y Garrapinillos
Durante una de esas actuaciones los especialistas inspeccionaron un domicilio en el que se estaban realizando una serie de reformas, que carecían de licencia o autorización municipal para ello, y en donde se pudo observar cómo había sido colocada recientemente una puerta "rústica" y su marco, la cual presentaba signos evidentes de haber sido desmontada de otro domicilio para ser instalada en éste.
Pocos días después, el 6 de mayo, se recibió una denuncia en Guardia Civil por la sustracción de más de 100 objetos del interior de una segunda vivienda de Épila, cometido durante el mes de abril, entre los que destacaba el robo de la puerta principal del inmueble que fue desmontado íntegramente.
De las características aportadas por la denunciante sobre la puerta en cuestión los agentes sospecharon que podría tratarse de la misma que habían observado en la vivienda inspeccionada días antes, por lo que tras el cotejo de varias fotografías sobre la misma se pudo determinar, sin ningún género de dudas que se correspondía con la sustraída.
Por tal motivo se efectuó un registro en el citado domicilio de Épila donde fueron intervenidos multitud de efectos que podrían corresponderse con hechos similares y sobre los que la propietaria de esta vivienda, a la que le constaban antecedentes policiales, no pudo acreditar su legítima procedencia.
Tras las intensas gestiones sobre los efectos hallados en el inmueble registrado (electrodomésticos, menaje de hogar y decorativo, ventanas, mesas de terraza, etc.) se pudo determinar que los mismos procedían de 12 robos cometidos entre los años 2016 a 2019. Concretamente 9 de ellos perpetrados en la localidad de Épila, 1 en Salillas de Jalón, 1 en Urrea de Jalón y 1 en Garrapinillos. Además parte de este material había sido utilizado en la reforma de la vivienda sospechosa.
Por todo lo anterior, durante la mañana del 21 de octubre, la Guardia Civil procedió a la detención de una mujer de 57 años, nacionalidad española y con antecedentes policiales, como presunta autora de un total de 12 robos con fuerza en las cosas. Quedó a disposición judicial tras la detención.
Los efectos intervenidos fueron entregados a sus legítimos propietarios tras ser reconocidos sin ningún género de dudas.