- El detenido, un varón de 37 años y vecino de Zaragoza, se encontraba cazando en un terreno no cinegético del barrio de Garrapinillos
- Al percatarse de la presencia de los agentes huyó a pie haciendo caso omiso de las indicaciones de detenerse y entregar el arma, ocultándose entre la espesa vegetación
3 de febrero de 2021. En la mañana del día 1 de febrero la Central Operativa de Servicios (COS-062) de la Guardia Civil de Zaragoza, recibió varias llamadas telefónicas de ciudadanos en relación con una persona que se encontraba cazando en un terreno de graveras del barrio de Garrapinillos, próximo al canal Imperial de Aragón, siendo éste un terreno no autorizado para la práctica del deporte cinegético.
Ante estos hechos se alertó a la patrulla del SEPRONA de Casetas que se trasladó al lugar, observando como el cazador, al percatarse de la presencia de los agentes, inició la huida a pie desobedeciendo las indicaciones que estos le hacían de deponer su actitud y entregar el arma, ocultándose entre la espesa vegetación al objeto de dificultar su localización.
Igualmente se personó en el lugar una patrulla de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Utebo, que se sumó a la búsqueda de esta persona. Tras más de una hora de batida, fue localizado el cazador escondido entre los arbustos, tapado con ramas y con la escopeta todavía cargada.
Durante la huída esta persona arrojó entre la vegetación un saco de plástico que contenía cuatro ejemplares de conejo común (oriyctolagus cunículus)
Por estos hechos, éste varón de 37 años de edad y vecino de Zaragoza, al que le constaban antecedentes por varios delitos contra el patrimonio, fue detenido como presunto autor de un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.
De éste hecho se ha dado cuenta al Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, por varias infracciones a la normativa de caza.
El arma intervenida ha sido depositada en la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Casetas y los animales abatidos fueron destruidos conforme a la Ley de Caza de Aragón.
