- A dos de los detenidos se les considera autores materiales de los robos. Sustraían el cobre para introducirlo en dos centros de reciclaje de la provincia
- Los dos propietarios y un administrador de las chatarrerías han sido detenidos por delito de receptación
- En la inspección del Centro de reciclaje de Garrapinillos se han intervenido más de 1700 kg de cobre de ilícita procedencia
Con motivo de varias sustracciones de cableado de cobre en subestaciones de líneas ferroviarias de la Red Convencional de la provincia de Zaragoza, ocurridas desde mediados del mes de septiembre, el Equipo Funcional de Apoyo a la Investigación de la Guardia Civil de Casetas inició la denominada operación FIDAZAR que se ha saldado con la detención de 5 personas implicadas en dichos hechos en distintos grados de participación.
Como resultado de las inspecciones realizadas en diferentes puntos de reciclaje de metales de la provincia, el pasado 26 de septiembre los agentes detectaron una venta de cable de cobre de 71 kg en uno de estos centros ubicado en Zaragoza. Cable que podría prevenir de línea ferroviaria por lo que se procedió a su aprehensión hasta determinar su procedencia. La Guardia Civil se puso en contacto con el responsable de ADIF que había interpuesto denuncia por las sustracciones ocurridas y reconoció, sin género de dudas, que este material provenía de las subestaciones de Plasencia de Jalón, La Zaida y El Burgo, concretamente de la línea férrea convencional Zaragoza-Lérida.
Una vez determinada la identidad de la persona que realizó la venta del cobre, los agentes procedieron a su localización y detención el pasado 28 de octubre. Se trata de J. F. B., un hombre de 33 años, nacionalidad española y vecino de Utebo, al que le constan antecedentes policiales.
Durante su manifestación, en la que el detenido reconoció su participación en estos robos de cobro ocurridos entre los días 19 de septiembre al 11 de octubre, se pudo determinar que él no había actuado sólo, sino acompañado de otra persona de la que, tras varias gestiones, se pudo averiguar su identidad. Esta persona fue localizada y detenida la tarde del día 23 de noviembre en la localidad de Utebo, tratándose de R. G. A., un hombre de 35 años, nacionalidad española y vecino de dicha población, al que también le constan antecedentes policiales.
Modus operandi
Los dos autores materiales sustraían el cobre y, una vez cortado en secciones de unos 30 cm, lo vendían en un centro de reciclaje de metales del término municipal de Zaragoza. Centro en el que el propietario no solicitaba ningún documento que acreditara la lícita procedencia de la mercancía y, además, instruía a los detenidos de cómo sustraer cobre sin tensión (electrificado) lo que les llevaba a continuar cometiendo estos ilícitos y después realizar la venta en su establecimiento.
Las primeras ventas del material las realizaron en estas instalaciones, pero a raíz de desacuerdos en el precio del cobre, los detenidos decidieron venderlo en otro centro de reciclaje de Garrapinillos. En este último el propietario tampoco les pedía documento que acreditase la lícita procedencia del cobre.
Detención de los responsables de los centros de reciclaje
Como resultado de todo lo anterior, entre los días 20 a 23 de noviembre, los agentes procedieron a la detención de los responsables de ambos centros de reciclaje a los que se les imputa un delito de receptación, tratándose de:
J. A., un varón de nacionalidad china, 45 años, vecino de Zaragoza y propietario de un centro de reciclaje ubicado en Zaragoza. Le constan antecedentes por hechos similares.
A. A. T. y E. L. P., propietario y administrador respectivamente del centro de Garrapinillos, dos hombres de nacionalidad española, de 64 y 25 años y vecinos de Zaragoza. Al primero de ellos le constan antecedentes policiales por hechos similares.
Durante la inspección en el centro de reciclaje de Garrapinillos, los agentes, hallaron más de 1700 kg de cobre de ilícita procedencia por lo que la Guardia Civil procedió a su incautación. Entre la mercancía se encontraban 371 kg de cableado de cobre procedente de los robos en subestaciones. Todo el material se encontraba en una nave anexa de las instalaciones encontrándose el cobre sustraído en la red ferroviaria oculto entre el resto de mercancía intervenida. Todo ello para evitar ser localizado durante la inspección.
Con estas detenciones se consideran esclarecidos un total de 5 delitos de robo con fuerza en las cosas ocurridos en las localidades El Burgo, Plasencia de Jalón, La Zaida, Fabara y Morés, pertenecientes a la línea convencional Zaragoza-Lérida y Madrid-Barcelona.
La cantidad de cobre sustraído en la totalidad de los ilícitos asciende a 700 metros. Cobre por el que los detenidos obtuvieron un beneficio de 2.500 euros. Cantidad muy inferior al valor del cable que asciende a 9.000 euros y los daños causados que ascienden a 30.000 euros.
