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viernes, 12 de enero de 2018

La Guardia Civil investiga a dos personas presuntas autoras de un delito de maltrato animal por abandono de animales domésticos

  • Uno de los investigados abandonó un cachorro mestizo de schnauzer miniatura, en una zona concurrida por ciudadanos que pasean a sus canes, oculto entre animales
  • el can fue encontrado por una mujer que al observar que tenía una vía intravenosa puesta, decidió cogerlo y trasladarlo al veterinario

12 de enero de 2018.  El día 2 de enero, un representante de una asociación protectora de animales presentó denuncia ante el SEPRONA de la Guardia Civil de Zaragoza, tras el hallazgo, en una vía urbana de la capital, de un cachorro de perro de raza mestiza de schnauzer miniatura, que se encontraba escondido entre unos matorrales y presentaba una vía intravenosa puesta.

Según manifestación de la denunciante, este can fue localizado el pasado 22 de diciembre por una señora que paseaba a su perro por la citada zona y al observar que el cachorro tenía puesta una vía intravenosa decidió cogerlo y trasladarlo a un centro veterinario para su valoración.  Tras la exploración del facultativo se le administró tratamiento al detectarle infección en las vías respiratorias y un alto grado de anemia.

De forma simultánea se publicaron fotografías del animal en una red social por si el perro estuviera perdido con la finalidad de poder localizar a los propietarios.  Como resultado de estas publicaciones una persona contactó don la denunciante para informarle que el can era suyo y se lo habían sustraído, pero al personarse en su domicilio y verlo se puso muy nerviosa y negó que el animal fuera de su propiedad, marchándose rápidamente del lugar.

Ante estos hechos los agentes del SEPRONA iniciaron las gestiones oportunas para la localización del propietario del cachorro abandonado, por lo que se trasladaron a la clínica veterinaria de Utebo en la que fue atendido el can tras ser encontrado.  Allí pudieron constatar que el animal fue asistido el mismo día 22 de diciembre y el veterinario realizó diversas gestiones para tratar de localizar el centro veterinario donde anteriormente le pusieron la vía intravenosa, logrando determinar que se había llevado a cabo dicha atención en una clínica veterinaria de Zaragoza capital.

Continuando con la investigación el SEPRONA se trasladó a esta segunda clínica y una vez entrevistados con la veterinaria les confirmó que el día 21 de diciembre atendió al cachorro.  Tras un primer tratamiento, fue derivado a otro centro veterinario de la capital por carecer de medios técnicos necesarios para su completa valoración.  Una tercera clínica veterinaria a la que nunca llegó el animal para continuar con la explotación facultativa.

De las gestiones realizadas, la Guardia Civil pudo localizar  un cuarto centro veterinario en Zaragoza, donde también fue atendido el cachorro el pasado 11 de diciembre por la presencia de un cuerpo extraño en el esófago y otras afecciones.

Tras el estudio de la información recabada durante la investigación el SEPRONA logró obtener la identidad de la propietaria del can abandonado a la que se le tomó manifestación ayer día 11 de enero, tratándose de una joven de 21 años con domicilio en Zaragoza.

Tras su toma de manifestación se pudo determinar que un familiar de esta fue el encargado de llevar al cachorro al veterinario el día 21 y que al llegar a casa y preguntar por el animal, éste le comunicó que había fallecido.  Fue posteriormente cuando vio en redes sociales las fotografías de su perro, pero al ponerse en contacto con la responsable del anuncio, personarse en su domicilio y verificar que se trataba de su cachorro, le entró miedo por lo que pudiera pasar y se marchó rápidamente.

Tras estos hechos los agentes del SEPRONA tomaron manifestación al familiar de la propietaria del can quien expuso haber abandonado al animal tras llevarlo al veterinario el día 21, donde lo derivaron a otra clínica para continuar su asistencia, a la que nunca llegó ya que no podía hacerse cargo de los gastos veterinarios.

Por odo lo anterior la Guardia Civil procedió a la investigación, no detención, de ambas personas por un presunto delito de maltrato animal por abandono de animales domésticos.  Se trata de un hombre y una joven de 57 y 21 años, nacionalidad española y vecinos de Zaragoza.