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martes, 10 de diciembre de 2019

La Guardia Civil interviene 2 toneladas de alimentos congelados y refrigerados no aptos para consumo humano

Momento de la inspección en la nave

  • La mercancía fue localizada durante unas inspecciones realizadas en naves industriales ubicadas en La Puebla de Alfindén
  • Los establecimientos no contaban con autorización para la venta, almacenamiento y distribución de alimentos congelados y refrigerados ni con la inscripción en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos

10 de diciembre de 2019. El pasado 3 de diciembre, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Zaragoza, en colaboración con inspectores del Servicio Provincial de Sanidad de Zaragoza, realizaron varias inspecciones en naves de almacenamiento y distribución de alimentos ubicadas en el Polígono industrial de La Puebla de Alfindén.

En dos de los establecimientos inspeccionados, gestionadas por la misma persona, los agentes comprobaron que no contaban con la inscripción en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos, ni tenían autorización para la venta, almacenamiento y distribución de productos congelados y refrigerados. Por tal motivo se realizó un reconocimiento del interior de ambas naves donde se hallaron varios arcones y refrigeradores que contenían productos alimentarios, careciendo estos equipos de dispositivos de frío que permitiesen el registro de temperatura a intervalos continuos de manera que garantizasen la adecuada conservación de los productos, contraviniendo la normativa vigente.

Además se observó cómo algunos de los productos ya se hallaban cargados y dispuestos para su distribución, en el interior de varias furgonetas, que también carecían de equipos de frío adecuados para su conservación.

Productos hallados en una de las cámaras
Una vez verificados los productos por los inspectores de Sanidad, éstos dictaminaron que no eran aptos para el consumo humano, ya que no se acreditaban las condiciones en que habían sido conservados los alimentos y existía riesgo para la salud pública, por lo que se ordenó su destrucción.

Los productos intervenidos eran en su mayoría alimentos vegetales exóticos, pollo y pescado, y fueron retirados por una empresa gestora de residuos para su posterior destrucción.

Por todo ello se confeccionaron las correspondientes denuncias y actas administrativas que serán remitidas a la autoridad competente en esta materia.